A ninguno nos debería extrañar lo que ha revelado uno de los fundadores de The Pirate Bay, Peter Sunde, en una editorial para Wired.
Enfrentado a la justicia de su país junto al resto de sus compañeros en
la famosa página, Sunde se enfrenta a una condena de ocho meses de
cárcel. Un proceso “legal” que comenzó años atrás, con un primer juicio
en el 2006 donde se declaró a The Pirate Bay no culpable de infracción
de derechos de autor. A partir de ahí, la maquinaria de Hollywood entró
en escena: extorsión, compra de jueces, de policías, lobbys en el juicio
y un sin fin de irregularidades con el que muy posiblemente sus
fundadores acabarán en la cárcel.
Lo que cuenta Sunde podría haber
ocurrido en cada uno de los países donde hoy surgen regulaciones que
enturbian, entorpecen y destruyen el avance y la innovación en el mapa
digital. Como mostrara meses atrás WikiLeaks a través de sus embajadas
en el mundo, el poder de la industria del entretenimiento en Estados
Unidos muestra una corrupción inaudita, “negociando” por y para el
interés de su industria a través de la extorsión velada del comercio
entre países y tirando por tierra muchos de los derechos fundamentales.
Sunde
firmó la siguiente carta abierta en la prestigiosa Wired. Como hiciera
tras la negativa de la Corte Suprema sueca hace unas semanas a escuchar
la defensa de los creadores de The Pirate Bay, vuelve a atacar a la
industria, aunque esta vez con una serie de revelaciones sobre las irregularidades de los juicios estos años.
Un recorrido por los primeros años de The Pirate Bay en su lucha contra
los todopoderosos estudios. Como él mismo dice, aunque se haya obligado
al ministro de Justicia de Suecia ha reconsiderar su postura sobre el
sitio, aunque se haya comprado a la propia policía que se encontraba en
la investigación sobre TPB e incluso aunque los jueces en el caso
formaran parte de la propia industria, no todo está perdido.
La
cultura empieza por cada uno de nosotros. Nosotros somos los únicos en
ofrecer una alternativa sin que ellos se beneficien. Los únicos que
podemos cambiar el signo que ellos intentan imponer. Les dejo con parte
de la transcripción de esta maravillosa carta abierta de uno de los
fundadores de The Pirate Bay:
Es la evolución, estúpido
Cuando tenía 9 años tuve mi primer ordenador, un Amiga 500. Fue el mejor equipo jamás construido, con excelentes gráficos, sonido increíble y siete veces más rápido que el Commodore 64. Uno de mis amigos me dijo que el Amiga era inútil ya que era necesario para arrancar el uso de un disquete. En el C64 se podía programar sin ni siquiera un cassette.
Por supuesto, el C64 murió, mientras que el Amiga floreció. El Amiga murió más tarde, cuando la tecnología mejoró. Todos sabemos cómo funciona la evolución… a excepción de una industria que se resiste a evolucionar: la industria del entretenimiento.
En lugar de ver la evolución como algo inevitable, la industria ha hecho de su negocio el rechazo al cambio, bajo cualquier medio necesario.
En el caso de The Pirate Bay ha sido particularmente evidente. Mis compañeros co-fundadores — Fredrik Neij y Gottfrid Svartholm — y yo fuimos declarados culpables en 2009 de violación del copyright. La semana pasada la Corte Suprema de Justicia de Suecia se negó a escuchar nuestra defensa. Cada uno de nosotros se enfrenta a entre cuatro meses y un año de prisión. Mi condena fue de ocho meses.
Por supuesto que hubiera preferido ganar en la Corte Suprema como una reivindicación personal y para tirar por tierra mi sentencia. Pero más allá de eso, la Corte ha desperdiciado una oportunidad de oro para definir la forma de interpretar las directivas de la Unión Europea en el futuro sobre la información digital. Esa decisión, de no decidir, ha llevado a muchos expertos legales en Suecia a cuestionar los motivos de la denegación de la apelación. Sin embargo, las decisiones cuestionables comenzaron mucho antes.
El fiscal sueco envió un memorando en el año 2006 diciendo que TPB no era culpable de “crímenes” principales (también mencionó que las personas que dirigen TPB eran muy inteligentes). Pero Hollywood no estaba contento con esto y obligó al ministro de Justicia de Suecia a visitar la Casa Blanca y hablar sobre ello. Los Estados Unidos le dijeron a Suecia que si no se quitaban de en medio el sitio, no se les permitiría comerciar con los Estados Unidos.
El ministro (ilegalmente), dijo al fiscal lo que había sucedido, lo que le obligó investigar a TPB sólo unas pocas semanas después de enviar esa nota donde confirmaba que TPB era legal.
Evidentemente, Warner Brothers consideró que la investigación estaba tomando demasiado tiempo. El estudio estableció contacto con el agente de policía a cargo de la investigación y antes de que incluso hubiéramos sido interrogados por él, fue entrevistado para un trabajo con Warner Brothers.
Cuando nos enteramos de que había sido contratado (llegó a cambiar su status profesional de “policía” a “para Warner Bros” en Facebook) supimos que se trataba de una prueba de que ni la policía sueca podía con las grandes empresas de Estados Unidos… que los contratan.
Me ascendieron de “testigo” a “sospechoso” una semana después.
Durante el juicio, resultó que el juez era el presidente de la Agencia Sueca en favor de los derechos de autor, otro de los jueces tenía una compañía de discos, y otro, antes era el presidente de la organización del lobby de los compositores… Y podría seguir.
El problema aquí es que estamos permitiendo que esta industria moribunda dicte los términos de nuestra democracia. Nosotros permitimos que dicten nuevas leyes (ACTA, SOPA, PIPA, IPRED, IPRED2, TPP, TRIPS… por nombrar unas pocas de las más recientes, que olvidan completamente la evolución…
Sunde
termina la editorial recordando las palabras que dijera una vez se supo
la negativa de la Corte Suprema de la Justicia sueca a los fundadores
de The Pirate Bay. Un llamamiento a la acción que decía así:
Hoy, invito a todos a que se aseguren que la industria del entretenimiento ya no genere ganancias a través de ustedes. Deja de ver sus películas. Deja de escuchar su música. Asegúrate de encontrar alternativas para la cultura. Remixea, reusa, usa, abusa. Asegúrate que naaadie controle tu mente. Crea nuevos sistemas y tecnologías para darle la vuelta a la corrupción. Empieza una nueva religión. Inicia tu propia nación, o compra una. Compra un autobús. Hazlo pedazos.
Internet está siendo controlado por una industria corrupta. Tenemos que detenerlo.
Fuente: ALT1040
Escrito: Miguel Jorge
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