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lunes, 26 de marzo de 2012

Los grandes errores de Rajoy en las elecciones de Andalucía y de Asturias

El líder del PP no lleva ni 100 días al frente del Gobierno de España y ya ha recibido un toque de atención desde las urnas. Aunque el PP ha ganado por primera vez en Andalucía no gobernará y en Asturias tendrá que aguantar a Francisco Álvarez Cascos si quiere que la derecha se haga con el Principado. Parte de la culpa la tiene el propio presidente del Gobierno. Estos son los errores que ha cometido.


Foto de Rajoy: mi opinión sobre Griñán "coincide" con la de Rubalcaba y GonzálezEl presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha advertido de que Andalucía tiene el domingo en las urnas "una cita con la historia" porque el cambio en esta comunidad "es mucho más que un cambio de gobierno, supone dejar atrás el miedo y mirar hacia adelante para que Andalucía salga de la cola y se ponga de las primeras de España". Algo a lo que, según ha apuntado, contribuirá el Gobierno de la Nación, que será "un apoyo para Arenas y su gobierno".

¿Qué consecuencias pueden tener los resultados de las elecciones de Asturias y Andalucía para el presidente del Gobierno? ¿Sale reforzado o herido? En Andalucía el PP ha ganado las elecciones, pero no va a gobernar, mientras que en Asturias, los populares tendrá que aguantar a Francisco Álvarez Cascos. 


Parte de la culpa de este amargo sabor de boca que dejan estos resultados la tieneMariano Rajoy. Estos son los seis errores que ha cometido presidente del Gobierno.
1. Retrasar los Presupuestos. El Gobierno del PP decidió retrasar la presentación de sus primeros presupuestos contra viento y marea hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas para que no dañara a sus candidatos. Ni las exigencias ni las llamadas de atención de la UE hicieron a Mariano Rajoy cambiar de idea.
Esta decisión ha puesto a España en una situación difícil en los mercados, donde ha vuelto a repuntar la prima de riesgo. Ahora, a pesar de todos sus esfuerzos para conseguir más apoyos autonómicos, el Gobierno presentará sus cuentas para este año ya empezado el segundo trimestre del año. Ateniéndonos a los resultados, el Gobierno podría haber ganado tiempo y no nos habrían sacado los colores.
2. Apostar por Arenas. ¿Era el candidato idóneo para estas elecciones? Era la cuarta vez que Javier Arenas se presentaba como candidato del PP en Andalucía y ya en 1996 las encuestas le dieron por ganador.

Ahora el PP lo tenía todo a favor para poder dar un vuelco electoral en una tierra histórica de los socialistas, pero Mariano Rajoy no dudó en ningún momento en que su candidato era Arenas. Jordi Rodríguez Virgili, director del Máster en Comunicación Política de la Universidad de Navarra, duda de que Arenas fuera el candidato idóneo y apunta a que quizás ha pesado “su imagen de prepotencia y cierta arrogancia”.

Además, Virgili insta a los populares a analizar qué peso tuvo "la silla vacía" en el debate electoral en Canal Sur, al que no acudió el candidato del PP.

3. No contraatacar la estrategia de Pepe Griñán. El líder socialista se negó a adelantar las elecciones andaluzas para hacerlas coincidir con las generales del pasado mes de noviembre y su táctica le ha dado mejores resultados de lo que esperaba. 

Ha sido un error del líder del PP no saber lanzar un contraataque y dejar que los socialistas centrarán la campaña electoral en las decisiones que estaba tomando desde La Moncloa, en la que no lleva ni 100 días.

Aleix Cuberes, socio y consultor de comunicación pública de Ingenia Pro, incide en que Griñán no ha ganado, “pero como se impuso la fabricación de la mirada de perdedor que se había asociado a su nombre, y las expectativas eran tan bajas, su resultado, que no es bueno, le hace aparecer como triunfador de la noche”.

4. No entenderse con Cascos. El líder del PP no supo o no quiso incorporar a Francisco Álvarez Cascos en el PP Asturiano, dominado por los afines al expresidente de este partido, Ovidio Sánchez, y el que fuera alcalde de Oviedo durante 20 años, Gabino de Lorenzo, y ahora delegado del Gobierno en el Principado. Ambos, enfrentados con Cascos, impulsaron la candidatura de Isabel Pérez-Espinosa.

El exsecretario general dio puerta a los populares, formó su propio partido y logró hacerse con el poder. Esta vez Mariano Rajoy ha enmendado su error y ha puesto al frente del PP a la que fuera mano derecha de Cascos, Mercedes Fernández. Su candidatura forma parte de una lista llena de 'casquistas'. Ahora el entendimiento con Cascos será más fácil. 

5. No movilizar a sus fieles electorales. Los analistas políticos siempre rezan que cuando la participación es baja los más perjudicados siempre son los partidos de izquierdas. 

Si sumamos la participación del PSOE en Asturias y Andalucía ha ganado más 88.000 votantes respecto a las elecciones generales del pasado mes de noviembre. 

Sin embargo, más de los 310.900 fieles votantes del PP se han echado atrás en Andalucía y Asturias. Y eso que la menor participación respecto al comicios anteriores y el buen tiempo apuntaban a una mayor movilización del voto popular, tradicionalmente más fiel.

6. No saber analizar las encuestas. En estas elecciones se ha demostrado que las encuestas son encuestas. Y aunque el PP y sus líderes advirtieron en la campaña que no había que fiarse de la mayoría que le daban los sondeos, los populares, poco después de las ocho de la tarde del domingo, daban "prácticamente por seguro" que Arenas se alzaría con la mayoría absoluta en las elecciones, según filtraban fuentes populares en la sede nacional de Génova.
Fuente: Lainformación.com

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