Presidente del Gobierno... por ahora |
Los poderes fácticos de la banca podrían estar preparando el recorte
que muchos españoles aplaudirían, la cabeza de Mariano Rajoy.
La tensión se palpa en el ambiente, en las calles cada día hay
más movilización social y más concienciación sobre el riesgo de perder
la mayor parte de los servicios sociales que garantizan una sociedad
justa con unos mínimos. El presidente Rajoy parece estar pisando el
acelerador de los recortes ya no solamente económicos, sino también de
derechos fundamentales de la ciudadanía, como el derecho a protestar,
algo que parece estar en riesgo por las últimas amenazas del ministro
del interior que pretende criminalizar alzar la voz contra la
injusticia.
A pesar de todo esto, no se ve que la sociedad o el 15M estén por la
labor de ocupar el congreso de los diputados y hacer una asamblea para
decidir acabar con el actual régimen. Los tiros pueden venir por otro
frente, y este no es otro que el del gran capital, encabezado por los
esbirros de Goldman Sachs y demás terroristas financieros, que como ya
escribí en un artículo el año pasado, en cuanto un gobernante pone
alguna pega, se le tira al río, y ponemos a un “serio trabajador
tecnócrata” como les gusta llamarlo, de corte globalista que luche por
los intereses de Repsol, del Santander, del BBVA, etc., en definitiva,
del ‘Nuevo Orden Mundial’ o como le queramos llamar a este grupo de
sinvergüenzas, que organizan orgías de poder anales, digo anuales, en
foros tipo Bilderberg, Davos, etc.
Estos psicópatas nos han meterán con calzador a un desgraciado sin piedad
que haga las labores del buen esclavo del capital y de la banca, no sin
antes haber permitido al gobierno de Rajoy destruir el estado y
privatizar hasta los trofeos de marfil del heredero de Franco, el
‘Bobón’, vamos que Rajoy está siendo el tonto útil, esclavo de la causa.
Cuando Rajoy y sus ultrarecortadores compinches dejen el estado como
el fósil de un dinosaurio, entrarán como el ‘Bobón’ en una cacería de
alto copete, arrasando con todo. El problema es que el grado de cabreo y
desesperación de la población será tan mayúsculo a esas alturas, que la
masa aceptará de buen grado el dictamen de un tecnócrata con buena
imagen pública, o al menos aceptarán resignados. Cabe esperar que no lo
dejen al azar, aunque no han sido muy sutiles en Italia, Grecia y en el
BCE.
Nos enfrentamos a tiempos difíciles en los que tal vez pueda ser peor
el remedio que la enfermedad, así que tendremos que permanecer alerta
ante lo que se avecina. La única salida de este embudo del recorte,
sería tener un presidente que mirase por los ciudadanos y diera
prioridad a sus necesidades, para eso tendría que tomar una serie de
decisiones difíciles y valientes, salir de la encerrona del euro, y
empezar a hacer inversión pública para generar empleo, perseguir el
fraude de 60.000 millones de euros anuales que practican el 3% de las
empresas con más ingresos, acabar con las SICAV y demás chollos de
millonarios, meter en cintura a la iglesia, a los clubes de fútbol y a
toda la corte de ladrones de la banca, garantizar una renta básica a la
ciudadanía y empezar a ser persona, claro que esto igual es demasiado
utópico, pero es lo que yo pienso.
por Alex Corrons
Fuente: Kaos en la Red
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