El desplome de la cotización de Bankia del jueves, que llegó a ser de más del 29% en los peores momentos,
provocó alarma no solo entre los ahorradores e inversores en general,
sino muy particularmente, entre los aproximadamente 20.000 empleados del
banco. Los trabajadores de Bankia han asistido atónitos durante días al relevo de su presidente, a la nacionalización del grupo y al deterioro de la imagen de su entidad.
Ante la caída en Bolsa, entre algunos de ellos ha surgido un
llamamiento a comprar acciones de la entidad. La movilización arrancó de
forma espontánea, pero luego fue capitaneada por la Confederación de
Cuadros, que agrupa a directores y cargos intermedios de Bankia.
Las compras de empleados pusieron su granito de arena en la recuperación parcial de la cotización de Bankia, tan fulgurante como su desplome. Las acciones acabaron ayer la sesión con una subida del 23,5%, a 1,756 euros. Con ello recuperan todo el terreno perdido en la fatídica sesión del jueves y una parte del retroceso del miércoles. Pese a todo, la cotización pierde un 53,2% desde la salida a Bolsa y un 28,5% desde el anuncio de dimisión de Rodrigo Rato como presidente.
Su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, es uno de los que ha perdido con el desplome. El nuevo presidente ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que al ser nombrado tenía 23.000 acciones de Bankia. Se desconoce desde cuándo y, por tanto, las pérdidas que sufre, minúsculas en todo caso en relación con su patrimonio. Más ha perdido Rato, que invirtió 250.000 euros en comprar en la salida a Bolsa 66.667 acciones a 3,75 euros.
Tampoco se sabe aún si Goirigolzarri, una vez nombrado presidente, ha aprovechado la caída bursátil para comprar más títulos. Lo que sí se sabe es que la Confederación de Cuadros hizo ayer un llamamiento a los profesionales de Bankia a comprar acciones de la entidad. Según dicha Confederación, el llamamiento era un “claro mensaje a los mercados, desde el corazón de Bankia, para hacerles saber que nosotros, los profesionales creemos en el proyecto, y lo hacemos de una forma tan clara y contundente, que arriesgamos nuestro propio dinero”; un “mensaje a los clientes” de “confianza, seguridad, certeza en el futuro”; “un mensaje al Estado” de que los trabajadores “no van a permitir que venga nadie a descomponer, fraccionar o malvender” Bankia y un mensaje a la dirección: “No nos conformamos con involucrarnos, con esforzarnos y con admitir sacrificios. Vamos más lejos. Llevamos el orgullo de pertenencia hasta nuestras propias casas, hasta nuestros bolsillos. Pero, cuidado, ser accionistas nos convierte en supervisores”.
La Confederación de Cuadros ha decidido abrir espacios en Facebook y Twitter y además planea sindicar acciones de trabajadores, familiares y clientes para tener representación en la junta de Bankia. “Yo compro Bankia. ¿Y tú? ¿Nos unimos?”, es el lema de la campaña.
Los empleados y consejeros de Bankia ya compraron 14,1 millones de acciones en la salida a Bolsa, valoradas entonces en 53 millones y hoy en menos de la mitad.
Es muy difícil que las compras de los empleados sean capaces de mover
significativamente el precio de la acción, pues los inversores
institucionales acaparan el grueso de la contratación. Pero lo cierto es
que Bankia Bolsa pasó de ser el intermediario con más ventas el jueves
al de más compras ayer. Eso sí, aun suponiendo que todas las compras de
dicho intermediario (1,5 millones de títulos en 5.038 operaciones)
fueran de empleados —lo que es mucho suponer— no alcanzarían ni el 10%
del volumen negociado ayer.
Pero todo ayuda. El anuncio de que el grupo de Bankia tendrá listo su plan de saneamiento la semana próxima o el rumor de que varios supervisores europeos se plantean prohibir de nuevo las posiciones bajistas en los valores financieros también contribuyeron. Es posible que la entidad también haya hecho compras de autocartera. Y el cierre de posiciones bajistas (las compras de quienes antes vendieron títulos prestados) aceleraron el rebote, según fuentes del mercado. El caso es que quienes compraran en el punto más bajo de la sesión del jueves, ya acumulan unas ganancias de más del 50%.
FUENTE: El País
Las compras de empleados pusieron su granito de arena en la recuperación parcial de la cotización de Bankia, tan fulgurante como su desplome. Las acciones acabaron ayer la sesión con una subida del 23,5%, a 1,756 euros. Con ello recuperan todo el terreno perdido en la fatídica sesión del jueves y una parte del retroceso del miércoles. Pese a todo, la cotización pierde un 53,2% desde la salida a Bolsa y un 28,5% desde el anuncio de dimisión de Rodrigo Rato como presidente.
Su sucesor, José Ignacio Goirigolzarri, es uno de los que ha perdido con el desplome. El nuevo presidente ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que al ser nombrado tenía 23.000 acciones de Bankia. Se desconoce desde cuándo y, por tanto, las pérdidas que sufre, minúsculas en todo caso en relación con su patrimonio. Más ha perdido Rato, que invirtió 250.000 euros en comprar en la salida a Bolsa 66.667 acciones a 3,75 euros.
Tampoco se sabe aún si Goirigolzarri, una vez nombrado presidente, ha aprovechado la caída bursátil para comprar más títulos. Lo que sí se sabe es que la Confederación de Cuadros hizo ayer un llamamiento a los profesionales de Bankia a comprar acciones de la entidad. Según dicha Confederación, el llamamiento era un “claro mensaje a los mercados, desde el corazón de Bankia, para hacerles saber que nosotros, los profesionales creemos en el proyecto, y lo hacemos de una forma tan clara y contundente, que arriesgamos nuestro propio dinero”; un “mensaje a los clientes” de “confianza, seguridad, certeza en el futuro”; “un mensaje al Estado” de que los trabajadores “no van a permitir que venga nadie a descomponer, fraccionar o malvender” Bankia y un mensaje a la dirección: “No nos conformamos con involucrarnos, con esforzarnos y con admitir sacrificios. Vamos más lejos. Llevamos el orgullo de pertenencia hasta nuestras propias casas, hasta nuestros bolsillos. Pero, cuidado, ser accionistas nos convierte en supervisores”.
La Confederación de Cuadros ha decidido abrir espacios en Facebook y Twitter y además planea sindicar acciones de trabajadores, familiares y clientes para tener representación en la junta de Bankia. “Yo compro Bankia. ¿Y tú? ¿Nos unimos?”, es el lema de la campaña.
Los empleados y consejeros de Bankia ya compraron 14,1 millones de acciones en la salida a Bolsa, valoradas entonces en 53 millones y hoy en menos de la mitad.
Los empleados y consejeros de Bankia ya
compraron 14,1 millones de acciones en la salida a Bolsa, valoradas
entonces en 53 millones. Hoy, en la mitad.
Pero todo ayuda. El anuncio de que el grupo de Bankia tendrá listo su plan de saneamiento la semana próxima o el rumor de que varios supervisores europeos se plantean prohibir de nuevo las posiciones bajistas en los valores financieros también contribuyeron. Es posible que la entidad también haya hecho compras de autocartera. Y el cierre de posiciones bajistas (las compras de quienes antes vendieron títulos prestados) aceleraron el rebote, según fuentes del mercado. El caso es que quienes compraran en el punto más bajo de la sesión del jueves, ya acumulan unas ganancias de más del 50%.
FUENTE: El País
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